
El aceite de caléndula tiene múltiples aplicaciones en cosmética, siendo uno de los aceites indicados para tratar las pieles más sensibles, entre ellas las de bebés y niños. No en vano a esta flor se la denomina «maravilla».
Tiene un importante efecto regenerador por lo que nutre y calma en profundidad, hasta los labios más estropeados.
Ingredientes: aceite de almendras, aceite de caléndula, manteca de karité, manteca de cacao, cera de abejas y aceite esencial de vainilla.